
Francamente, yo empecé a leer como el que comienza a medicarse, porque me encontraba mal. Por eso apoyo la iniciativa extremeña de tratar los libros como medicamentos. Un título adecuado a la situación y a la persona relaja más que un Valium. Y si hay títulos que relajan, hay otros que colocan (estoy pensando en los de Castaneda). A medida que cierran las librerías tradicionales, los libros pueden pasar a las farmacias. Podrían pasar también a los estancos, ya que uno empieza a fumar por las mismas razones por las que empieza a leer: porque quiere ser un hombre, porque quiere impresionar a las chicas, porque le parece interesante jugar con un cigarrillo entre los dedos, o sea, porque se encuentra mal en la situación presente. El malestar es el motor del progreso. Si nos hubiéramos encontrado bien en las cavernas, no habría aparecido la arquitectura. Y si no hubiéramos tenido frío, tampoco hubiéramos descubierto el modo de hacer fuego. La gente que se encuentra bien ni fuma ni lee ni construye edificios, se limita a estar bien.
Ahora entiendo que jamás estaré bien, me declaro adicto a la lectura y a una buena fumada.
ResponderBorrarEl mejor modo de automedicarse.
ResponderBorrarAlgunas veces he pensado que todas las soluciones se encuentran en algun libro, o acaso no han encontrado ecos en letras ajenas? O no han visto dibujado el futuro que para ustedes desean?
Remedios para el alma o luces en el camino, o manual de manejo, en este asunto que llaman vivir... bien o mal? dependerá del ojo con el se lea y la letra de quien lo escriba¡¡