
..."toda la humanidad es un único libro de un sólo autor; cuando un hombre muere, no se arranca un capítulo del libro, sino que se traduce a un lenguaje mejor; y todos los capítulos deberán ser traducidos de este modo. Dios emplea varios traductores; unos fragmentos son traducidos por los años, otros por la enfermedad, otros por la guerra, otros por la justicia, pero la mano de Dios está presente en todas las traducciones, y su mano volverá a encuadernar nuestras hojas esparcidas para esa biblioteca en la que todos los libros estarán abiertos los unos para los otros."
John Donne (1572-1631),
John Donne (1572-1631),
Primera vez (y no será la última) que disiento de un post tuyo, Librero, pero me masacran la paciencia estos textos pretendidamente mesiánicos para humanoides sedientos de caudillos de carne y hueso o divinos. Yo no creo en ningún dios lector ni escritor. En todo caso, tal deidad resultaría ser un crítico literario con muy mala leche.
ResponderBorrarQuita, quita, John Donne, que yo no quiero figurar en esa antología tuya.